El ojo que todo lo ve. Hasta el más mínimo detalle.
Las pestañas que se balancean y se ríen a carcajadas y se caen, y se empapan cuando llueve y esas cosas comunes a la vida y qué
se
yo.


Los ojos que todo lo ven. 
Los ojos que no ven na da.
Pero incluso cuando todo lo ven, sirve eso de algo?
mmmpppNo. Claro que no! 
Qué me importa si me ves o no. 
Si mirándome me descubrís la sonrisa de la mentira, o me descubrís la lágrima del dolor.
A mi me importa que me sientas con los ojos cerrados y sin camiseta.
Me importa tu calor.
y tus ojos, cuando te miro. Y sí, me importan tus pestañas porque siempre me encantó perderme en ellas. siempre o nunca. Quizás nunca exististe y yo gastando tinta en escribirte, describirte, destrozarte, rememorarte, atarte a mi cama como si fueras eso que no fuiste nunca. 
Aquí es donde empiezo a odiarte. donde se me abren los ojos, y las pestañas y te aborrezco. Más por extrañar tu cuerpo que por otra cosa. 
Aquí es donde empieza la reflexión.


Con ojos, o sin ellos?¿