lunes, 30 de septiembre de 2013

Que alguien me enseñe a quererlo de otra manera

Do(r)Mi(r)N[g]o

Tenia el día libre, y la mente mas o menos aireada.
Las uñas pintadas, los anillos puestos, el pelo húmedo.
Se escuchan voces por allá atrás, la música apagándose.
Doña señorita en la ciudad cosmopolita, alimentándose el alma a besos italianos. Mostrándose tan ella con su pelo largo y moreno, su lengua larga, su frente alta, y su falda corta. Su feminidad, su feminismo. Ella está tan linda (ella es tan linda).
Luciano en el Skype, la taza de mate cocido al lado.
Las manos pegoteadas de masa, la mitad transformada en ñoquis, la otra en proceso de metamorfósis.
Domingo.. (Qué le vas a hacer viejo)
Señorito 1 estará en pijama, muy abrigado (friolento tenías que ser) y de resaca, rodeado de pañuelitos descartables húmedos, llenos de virus y bacterias.
Y Tiburcio pasea su cola gris rayada por el living, y el dolor de mi hombro sigue ahí, recordándome que la postura en la que dormí el viernes a la noche, no fue la adecuada.
Señorito 2 dice que no, pero anda por ahí, medio melancólico, triste y mareado.
Toma los mates medios tibios, aunque se haga el malo.
Ellos dicen que está en proceso de (aunque creo que todavía no saben de qué)
(nada que un par de besos no puedan solucionar)
Quizás también yo esté contagiándome de él, del  nosotros que nunca fuimos y quisimos ser.
Mi reloj marca el momento de emprender camino hacia la habitación contigua. Hacia las hojas, y las pronunciaciones raras, amargas, duras, frias. Capaz eso sea.. (Quién te dice)
Dejame mirá, este domingo está siendo demasiado viernes, o sábado. Qué novedad.
Lo de correr es recompensa, o castigo propio. Y ella se sigue quejando de que ahora estoy un poco más adelante.

Dale, te espero, vamos a la par.
Te amo, te odio, dame más

viernes, 27 de septiembre de 2013

Domingo de esquina

Te extraño y no estás. El mareo y el jet lag me elevan a un plano en donde no sé si fuiste vos, o fue él. (ambos se fueron, dejándome el alma vacía y blanca).
Uno, dos días y tuve que ponerme a hablar conmigo misma. Esto era insostenible; tenés que saber que no puedo darte todo mi tiempo, que me sofoca desviar la mirada demasiado tiempo hacia atrás, hacia el recuerdo de haberte tenido entre mis brazos, cuando tus labios humedecían mi alma y me sonreías, con todos tus dedos entrelazados con mi ilusión y mis ansias de que te quedes eternamente en mí.
No puedo, perdoname.
Tuve que hacer que no me afectó, para rearmarme, pensandote lo menos posible. (mentira).

Sé que te cuestan las letras. También sé que no sabes muy bien qué se siente en todo esto, si yo estoy o no, si vos querés estar mientras no sabés si estoy o no.. y yo .. ojalá supieras que tenerte a mi lado es lo que necesito y que, me haría bien cuidarte, decirte que te quiero en mi vida (sin palabras, así, acariciandote).
No hay forma de decirte todo esto, porque te asustarías. Te conozco.
Ojalá puediera decirte que pretendo no asustarte. Que me tomará paciencia y tiempo, pero que estoy dispuesta a ir despacio (estoy dispuesta a aprender, si me enseñás), a mostrarte como es allá en el otro lado del charco, y dejar que me endulces el pelo con dedos y miradas.
Y seguir compartiendo todo eso que supimos compartir sin saber que lo estábamos haciendo (¿O te diste cuenta de que lo hacíamos, mientras el tiempo pasaba y yo cada vez me recostaba más en la ilusión de que me quieras, de otra forma?).
Me dejaste la boca con sabor a mentitas, mientras te ibas tan vos, tan lindo con tu andar despreocupado y varonil hacia tierras lejanas. Me dejaste padeciendo el vacío de quien se queda cuando es otro el que se va.. (Considerando que he sido yo siempre quien se marchaba, estás enseñandome a sentir, a cruzar la puerta y que no estés, a llegar y no verte, etc).
Lorena se emocionó al escuchar mi explicación del drama.. Ya sé, fui siempre muy egoísta con ella, mi altruismo fue nulo y subestimé el dolor del vacío. Ahora, ahora entiendo.. (tarde).
La cuestión es que jamás te vas a enterar, yo sé. Vos no te vas a enterar.
Sabés que sé guardar las palabras dentro de mí. Sí, sabes..
Son muchos pasos sabes, un arañon de acá, un palazo de allá.. No sos el único que..  (y no..)
Es tan raro haberte visto ese pedacito, ese rincón escondido, parecías no ser vos.
Me duelen dos enes, la de Nostalgia y la de Nosotros.
Vení, vení con tu "n" y devolveme todo lo que te llevaste mio sin permiso.
Vení una vez más,
por favor

jueves, 26 de septiembre de 2013

Quizá la más querida


Me diste la intemperie,
la leve sombra de tu mano
pasando por mi cara.
Me diste el frío, la distancia,
el amargo café de medianoche
entre mesas vacías.
El futuro

Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Qué carajo es el enamoramiento?

Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...