viernes, 27 de septiembre de 2013

Domingo de esquina

Te extraño y no estás. El mareo y el jet lag me elevan a un plano en donde no sé si fuiste vos, o fue él. (ambos se fueron, dejándome el alma vacía y blanca).
Uno, dos días y tuve que ponerme a hablar conmigo misma. Esto era insostenible; tenés que saber que no puedo darte todo mi tiempo, que me sofoca desviar la mirada demasiado tiempo hacia atrás, hacia el recuerdo de haberte tenido entre mis brazos, cuando tus labios humedecían mi alma y me sonreías, con todos tus dedos entrelazados con mi ilusión y mis ansias de que te quedes eternamente en mí.
No puedo, perdoname.
Tuve que hacer que no me afectó, para rearmarme, pensandote lo menos posible. (mentira).

Sé que te cuestan las letras. También sé que no sabes muy bien qué se siente en todo esto, si yo estoy o no, si vos querés estar mientras no sabés si estoy o no.. y yo .. ojalá supieras que tenerte a mi lado es lo que necesito y que, me haría bien cuidarte, decirte que te quiero en mi vida (sin palabras, así, acariciandote).
No hay forma de decirte todo esto, porque te asustarías. Te conozco.
Ojalá puediera decirte que pretendo no asustarte. Que me tomará paciencia y tiempo, pero que estoy dispuesta a ir despacio (estoy dispuesta a aprender, si me enseñás), a mostrarte como es allá en el otro lado del charco, y dejar que me endulces el pelo con dedos y miradas.
Y seguir compartiendo todo eso que supimos compartir sin saber que lo estábamos haciendo (¿O te diste cuenta de que lo hacíamos, mientras el tiempo pasaba y yo cada vez me recostaba más en la ilusión de que me quieras, de otra forma?).
Me dejaste la boca con sabor a mentitas, mientras te ibas tan vos, tan lindo con tu andar despreocupado y varonil hacia tierras lejanas. Me dejaste padeciendo el vacío de quien se queda cuando es otro el que se va.. (Considerando que he sido yo siempre quien se marchaba, estás enseñandome a sentir, a cruzar la puerta y que no estés, a llegar y no verte, etc).
Lorena se emocionó al escuchar mi explicación del drama.. Ya sé, fui siempre muy egoísta con ella, mi altruismo fue nulo y subestimé el dolor del vacío. Ahora, ahora entiendo.. (tarde).
La cuestión es que jamás te vas a enterar, yo sé. Vos no te vas a enterar.
Sabés que sé guardar las palabras dentro de mí. Sí, sabes..
Son muchos pasos sabes, un arañon de acá, un palazo de allá.. No sos el único que..  (y no..)
Es tan raro haberte visto ese pedacito, ese rincón escondido, parecías no ser vos.
Me duelen dos enes, la de Nostalgia y la de Nosotros.
Vení, vení con tu "n" y devolveme todo lo que te llevaste mio sin permiso.
Vení una vez más,
por favor

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué carajo es el enamoramiento?

Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...