sábado, 31 de marzo de 2012

Es casi como volar. 
Casi como formar parte de la niebla que constantemente invade el cielo de esta ciudad. 
Casi como poder tocar la punta del edificio con mis porpios dedos y mover las agujas del reloj para que no marqeun la verdadera hora. Para que no sigan hacia adentante los minutos, para que toda la arena del mundo deje de caer y solo importan un par o tres de cosas. 
Y no dejas nunca de caminar las calles. De escuchas las voces, de hablar otro idioma. De que el mundo no encuentre raro una mano oscura y otra blanca agarrándose como si no fueran jamas a separarse. 
Y un beso indio en unos labios japoneses y esas cosas tan comunes, casi rituales de esta hermosa ciudad.

Qué carajo es el enamoramiento?

Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...