Y ya está, un beso y una abrazo que te cubren el frío.. Tu voz en cada rulo plástico de mi línea telefónica que se enreda con mi dedo que juega con el sonido del otro lado.

Cómo explicarte que no me entra tanto amor adentro mio.

Cómo hacerte sentir lo que siento. Y No hacerte sufrir lo que sufro.

Cómo aliviarte la pena del alma que sé estás llevando en tu espalda.

Cómo esconderme para que no escuches mi voz que se atraganta de angustia, de miendos, de incertidumbre.. Y hacerte sentir la mujer más feliz porque te tengo a mi lado, y jurarte eternidad. Y jurarte tantas cosas más que tengo miedo de no cumplir, y que no quiero mentir[te], que no quiero decirte para después arrepentirme si es que algún “cosito” no me deja escaparme de este mundo quilombero. Si alguien me atrapa entre telarañas pegajosas dulcemente acolchonadas.. y no me deja ir, no me quiere ir, no me .. no me quiero arriesgar a decirte que sí, que sí, que sí. No me quiero distraer por el dolor, por las ganas, por el recuerdo… por Lorena y por la arena de Premia. Que yo quiero verte feliz. E intento rememorar.. y no puedo.. y.. y no alcanzo, no llego ni haciendo puntitas de pie.. y el malestar? Y los buenos recuerdos? Y las lagrimas en la cara de la gente conocida, en cada portarretrato? Y la música… total eclipse of the heart destrozándome por dentro.. y el amor de acá, y los de allá, y los que pasaron y los que vendrán .. esos me asustan más. Esos.. y las guardias y los trenes, un pie adelante del otro con destino a Mongat Nort.. Qué sabía yo de economías inestables y dolores de cabeza!! Que sabía yo..

Ahorrarte el desarraigo al cuadrado me haría [te haría] Tan distinta a lo que sos ahora, ahora hace cinco minutos atrás  entre los rulos de la distancia y el tubo de la voz y el sonido del tubo.. y esas cosas que la tecnología hacen que me maree..

Ya me voy a dormir, como me dijiste. Ya tengo tu beso en la frente y tu voz digerida. Qué bien me sienta tu olor a mamá.. qué bien me sienta.

Dale, acóstate vos primero, calentame la cama que con estos piés helados y cansados lo único que espero es llegar, mimarte un poquitito y enredarme entre tus pantorrillas. Y seguramente

-          Hacéme la cosqui.. – con un deje de por favor y de espacio a reacción.-

-          Hasta diez nomás. – firme y segura la voz.-

-          No,, un poquito más.. (Que no se acabe nunca, que no..)