sábado, 7 de noviembre de 2009

Tiempo de alas, de vuelos soñados.


El tenía las historias de cartón, cartón blando y firme. Sin color, y de todos los colores a la vez,.
Camina y desparrama aroma a amores baratos, a corazones rotos, a un tacto perfecto, al deseo y  al amor falso. A sexo inoportuno, y a esencia enloquecedora.
Disuelve el pacto en el placer y en sus negocios sucios, de mal empresario.
Disuelve el cuerpo y la sensibilidad, con químicos venenosos.
Él tiene el veneno de morir entre sus sábanas, su respiración acelerada, su mirada perdida, su facultad de derramar cariño en días de luna llena.
Que te mira y te marea, que se vá, que no vuelve.. Que nunca se fue en realidad.
Solíamos maltratarnos.
  Mordernos, querernos, odiarnos.
Solíamos abandonarnos y encontrarnos sin buscarnos..
Y sin abandonarnos encontrarnos, no dejarnos, secuestrarnos.
Solíamos alucinar, consecuencia del humo blanco con gris. Solíamos darnos calor, aunque Sabíamos como congelarnos.
Nos sabíamos, en realidad. Y ese era todo el secreto.
Yo Sabía, [que]
Tu Sabías [que]
Él sabía {que]
Nosotros sabíamos, [que] sabíamos sobre tú y yo.
Que ellos sabían que se sabían, y que a pesar de saberse, se querían así.
Sabiéndose, doliéndose, y ocultándose.. Se morían cada uno en el deseo del otro.. y viceversa, y así sucesivamente..
Pero el caso era cuando la fusión reaparecía, y eso solía ocurrir el último día de la semana laboral, a eso de las … las.. las tanto de la madrugada.
Disfrutar de los nudos, de la conclusión, de tus pies que se enredaban con los mios por debajo de la mesa.
Porque realmente la escalera, era el mejor lugar de toda la casa. Incluso se disfrutaba más que todo lo demás.
Se conocía que al pisar el primer escalón entrabamos en la caverna de la locura absoluta, y eso. Eso era lo mejor de la casa.
Y si te miro, te robo un botón, y si te toco, me robaste la vergüenza.
¿Y si no salimos nunca más de acá?
Cerrá la cortina, que me enceguece la luz del sol. [Del bien; de la verdad]
Abrí, abrí el placar que me escondo de vos, y de mi, de tu ego, de mi cabeza.. de todos los que quieren mirar y no ven.

-Vení, Vení. No te vayas.
- Dos segundos..
- es el tiempo que tardo en desaparecer, asi que vení, vení que me voy; me voy a terminar yendo entre las tuberías, el agua, los acordes de tu guitarra y la forma de tu cuerpo que se le parece.
Vení, dale.. Ocupa el espacio que está vacío acá al lado mio.
-No lo quiero, contestó muy segura.
- Si lo querés, y yo también. Dale, vení.
- No lo quiero así, lo quiero. No Ahora, no mañana, ni ayer. Lo quiero siempre, y lo quiero desde acá, desde donde estoy, desde donde me ves, pero no me tocás. Desde acá sos [incluso] más bonito. Más deseable. Más.. más mio.
-Soy tuyo. Tuyo y del viento. Tuyo y ajeno.. soy ajeno a lo terrenal, y vos. Vos sos de acá.
-Yo desde acá te tengo, así. (mientras se arrimaba en puntas de pie al borde de la cama, y su cuerpo se encimaba al de él)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué carajo es el enamoramiento?

Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...