y todo aquel alboroto que venía a significar?
Porque después de que el tiempo pase tanto, tan rápido y tan descaradamente.. Uno confunde el ayer con el hoy. El mañana con el retraso y así sucesivamente hasta que..!
Yo digo que se precisa tiempo para saber que confudimos al enemigo. Que nos aliamos con el que nó.
Y al fin y al cabo.. darnos cuenta que el error era humano y que .. ¡Qué caro fue quererrrte!
Si, si fuera por mi fuerza de voluntad, yo diría rotundamente que no.
Pero si le pregunto al resto de mi mundo... No dudaría un solo segundo en afirmar lo que nadie desea escuchar.
No quisiera que se rocen tu cercanía con la mia. No, no sería conveniente.
Dejáme aquí en mi mundo que, sabes bien, soy así de tal cual como cuando dejaste de recurrir diáriamente a mi busqueda.
Ni los ruiditos son los mismos, ni las telas, ni las palabras. Vaya si las palabras... bueno de más esta aclarar que ya lo has notado. :)
Yo sé que vos sabés que sabemos.
Pero prefiero que no lo sepas por mi; total.. ahora eso ¿que menos, o que más agrega a la conclusión final?
Y si yo también, tampoco importa, bah,, digo.. de todas formas las araclatenas siguen así, como estaban, como estuvieron cuando decidiste que tenía que llorar hasta el cansancio y cuando fue que te quise por última vez.
Donde siempre. Acá, donde nunca dejé de...
En una hoja de papel en blanco, muy en blanco, transformada por el paso del tiempo y la tecnología en megapixeles aplastandose los unos a los otros.. se dejan, virgenes de manchas, escribir letra por letra cada paso de mí, cada sonrisa, cada sensación, perfume y tacto vivido. Se dejan arrancar cada una de las letras desde lo más profundo hasta llegar sin querer aquí, tiñendo el blanco impoluto de mi pantalla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué carajo es el enamoramiento?
Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...
-
Me encantas cuando te desvives, cuando te brillan los ojos al mirarme desnuda y cuando me dices las cosas. Cuando me pides que te hable, que...
-
Ayer estábamos Nuño y yo al balcón de mi posada viendo a un niño jugar con una caña adornada de cintas y papel dorado. -¡Feliz edad -exclam...
No hay comentarios:
Publicar un comentario