martes, 6 de diciembre de 2011

cuando la taza de café sobre la mesa te dice que te terminó el vicio, y la mesa ratona del sofá te ciega, culpa del reflejo de la claridad a tan temprana hora.
Y tu cuerpo pasa factura de las entrada 3 de la mañana a las que te acostaste anoche, y te duele atrás del cuello, arriba de la espalda, al costado del hombro.
La pintura te muestra más sombie de lo que pensabas que estabas.
Y la música de fondo...
La música te dice que es martes, pero feriado.
Te dice que sí, que dale, que andá.
Y armás el bolso porque sin ganas te decís que "tenés que"; que "el que quiere celeste", que "si quieres cambios verdaderos pues.." y así te comes la cabeza, te aplastas las neuronas, te achicas la desgana..
[Sigue sin funcionar]
Y en el medio de todo este despelote, te viene Paumelida a la cabeza, y pensás que ganas de invitarla a hacer nada. A que pruebe tu sofá, y conozca la casa, y opine qué tan cómoda en la mesa nueva para estudiar, y se queje de que no estamos haciendo nada interesante pero que está tan contenta como yo.
y te vienen todas las P a la cabeza, y las Z, y las L, las M, las J, las Ñ las R y entonces en ese momento dejás de pensar y volves a tu cuerpo y te mirás desde enfrente y te decís con toda la naturalidad del mundo: "Vos sos pelotuda regularmente o en los feriados practicás para incrementar la estupidez?"
Seguís desenrollando los auriculares que SORPRENDENTEMENTE se enredaron sin que nadie los ayudara.
(Hacía cuando que no tenía ganas de escribir?) (Hola, te extrabaña :) )

y hay que calzarse las zapatillas, sacarse los anillos, las pulseras, los aritos..

Pero todo esto empezó por el café con leche terminado.
Dejame que termine como no empezó, porque así me siento con más alas para poder cambiarte si no me gusta.
Dejame que empiece, así puede terminar. Y pudo haber durado.
Sé que si empieza me vas a doler.
Quiero hacerlo, de todas maneras.
No quiero que esta cabeza pare de saltar. No quiero que mis dedos dejen de tocar.
Quiero erizar mi piel, y mirar, y mirar[te]
mirame. Quiero que me mires. Mi ra me.
toca me.
te toca.toca[r]me.
Dale vení, que te estoy mirando.
Sonreíme y mojame los labios.
No me hables del futuro, no te voy a escuchar.
mientras me voy, vení que te estoy esperando.

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