Yo llevo tu acento como bandera. Tu imagen como talismán.
Llevo y traigo las ganas de tus besos y los colores del mar revuelto de las noches de verano, de algún tiempo vivido atrás.
Tengo en el bolsillo, guardados, un par de cositos para darte la próxima vez que te acaricie. Porque te aseguro, que abrazos me sobran.
Quiero enseñarte a volar, como siempre... Como antes.
Sentirme la niña del sendero, y tú mi guía. Viajando en tus mareos con el humo desprendiéndose de tus labios.
Yo quiero centímetros, quiero granitos de locura, esa que conozco y quiero más del "no-se-que" que me transforma en eso que nunca más volví a ser. (Desde aquella vez).
Yo quiero, y no quiero. Y creo que vos también.
Yo estoy, y no estoy. Me gusta hacerme transparente.
De hecho.. Tiendo a ser muy transparente; lo sabés.
Me encanta pensar que quizás pueda llegar a contagiarte. Me fascina.
Si rasco un poquito en tu espalda, llegaré a convertiste en algo más translúcido. U.. ¿opaco?
No digo que pretenda quitarte el brillo, de ninguna manera! De todos modos, si fuese esa mi intención, no me lo permitirías, ni tampoco yo podría lograrlo.
Sólo te quiero ver un poco más allá de lo que me dejás que vea. Quiero hurgar en tu espalda y salpicarte el cuerpo de la esencia que no sabés como tratar.
Quiero besos por tres, por cuatro y hasta por veinte.
y si tiene que ser, que no podamos cerrar una ventana. Porque siguen surgiendo las sonrisas.
y los besos, y los sustos, y los diminutivos, los empalagosos calificativos y esas cosas que me encantan que escuchen tus pestañas. :)
Porque en el fondo me derrite tanto como a vos el juego de la imaginación. Ambos sabemos que nacimos para alucinar...