Domingo de lluvia suave en capital. Nada nuevo, todo sigue entre almohadas desacomodadas, papeles escritos, calculadora encendida, responsabilidades por cumplir, y páginas por leer, pantalla pixelada ante mis ojos, ganas: pocas, por no decir nulas.
Una y otra vez, aparece, aparece, se va, aparece..
Si no es en momentos de sueño, es en letras con música, o en imágenes evaporadas.. pero eso ahora qué más da?
Garúa, más garúa...
Una y otra vez, aparece, aparece, se va, aparece..
Si no es en momentos de sueño, es en letras con música, o en imágenes evaporadas.. pero eso ahora qué más da?
Garúa, más garúa...
Si supieras cuánto te extraño..
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