lunes, 11 de junio de 2018

..desde que empiezas a tenerlo claro.

Cada vez estoy más convencida de que muchas veces no estamos convencidas pero seguimos por miedo a frenar.
Qué bien hice en decidir.
Miro hacia atrás y veo, pero no siento. Tenía que ser algo diferente esto del amor.
Si el problema no era el amor en sí, sino el no haberlo sabido ejercer nunca.
El principiante que no sabe cómo se hace, cómo se siente, cuán intenso se puede hacer, si de a poco o bruscamente...
Entonces crees que todo lo que sientes está bien y es así. O asá. Pero correcto.
Que todo lo que puedes llegar a sentir, pese a no ser el máximo de tí, es correcto y será la forma más exponencial en la que llegues a querer. En la que te sepan amar.
Todo parece encajar, algún retoque de aquí, algun no me gusta de allá, pero es amor, y sexo, y abrazos. Y todo va bien, y nada puede haber mejor.
Y los años pasan,
y las experiencias calan,
y tus ojos no le pertenecen
y tu piel tampoco.
Y tu lo presientes, pero no te atreves a decirtelo. A enfrentarte. A cerrar este capítulo que jamás será completo, porque la historia no es la tuya, y el protagonista no es el adecuado.
Y así hasta que un día pasa una brisa fresca por tu lado, y te peina las pestañas.
Te desnuda elinconsciente
te besa el infinito
y te hace el amor al alma.
Y despiertas y eres otra.
Y no tienes forma de explicarte cómo ha ocurrido, qué ha sido, por qué él..?
No hay respuesta a tantas dudas. No hay dudas, y ésta es realmente la respuesta: no hay dudas.
El amor es todo, menos duda.
Es compenetración y brillo en los ojos. Son sonrisas empalagosas y comentarios de terceros.
Es falta de minutos, de horas, del tiempo entero del mundo.
Son ganas de apagar el mundo, de emparchar relojes. De parar el tiempo.
Deseo de acortar el tiempo a futuro,
de alargar la vida para tenerlo más contigo
Desear  darle de beber la vida infinita, para no perderlo jamás, para que viva diez vidas a tu lado, para que siempre le pertenezca a tu piel.
Amar es no saber cómo más incorporarlo a tu cuerpo y a tu vida. Es compartirlo en sólido y en líquido. Deshacerse uno en el otro y que aún así te sea insuficiente. Inyectarlo, impregnarlo, apretarlo, empujarlo, introducirlo, penetrarlo en tu vida; en tu alma.
También suelen ser lágrimas y un sonido a roto cada vez que te alejas, que te vas, que un avión, que nos vemos pronto, que el bus en marcha, que cuídate mucho, que te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Qué carajo es el enamoramiento?

Casi 30 años en esta cosa redonda que gira y gira, haciéndome más vieja, conociéndome más, coleccionando personas, nombres y apellidos con ...