Yo quiero este, mi mundo [mi tiempo, mis haceres y deshaceres, mis manias y mis caras ridículas ante la cámara], contigo.
Quiero mostrarte lo que no sé si puedo ver. Y decirte cosas al oido y que te rías porque no tienen sentido.
Tengo ganas de pasearte por donde no pasee con ganas. Por donde grité más que disfruté.
Tengo ganas de mostrarte que no todo lo que ves es lo que es, ni viceversa.
Y ganas de aprenderte de memoria y con los ojos cerrados.
Me apetece no callarme lo que me enseñaron a callar en un tenebroso 2007, y te[te]ngo muchas ganas.
Si tu sonrisa me perdiera más de la cuenta y tus ojos me enseñaran el resquicio de la puerta que parece abierta, quizás me animaría a mirarte más para pedirte permiso solo en ese mirar.
Ganas de contarte las historias que inventé.
Y de pelear por los horarios que no quiero que ocupes,
ni los lugares que quiero que visites
me pelearte por el simple hecho de tener una excusa para luego reconciliarnos-
y digo "nos"
digo muchas veces "nos" y creo que terminás dándote cuenta y esas cosas estúpidas que suelo hacer cuando estás cerca mío.
Y se me escapan las sonrisas porque le soles abrir la puerta y hghrhghgdfjghfg

El roce inoportuno
las miradas penetrantes y las sonrisas bobas
Las rubias con poco peso en las que se basan tus palabras
la poca fluidez de..
la obligación
El auto (el tuyo)
el colectivo que no viene
el frio que te quiero quitar
el frío que transmitis
lo frío que sos
(lo frío que son..)
el poco franeleo cultural
el baile a 200 Km que te lleva tan lejos, como cuando te sentás en el taxi y espero a que me roces la mano para avisarme que "esta vez pago yo"
o que "tu te vienes conmigo, no?"
-Si me lo pedís, no lo dudaría. Me apetece contestarte y me quedo [otra vez] con todas las ganas de mojarte los labios.
Pero parece que escondés, que la timidez no es lo tuyo, pero sigo estando lejos de descifrarte.
Si pudieras cortarme el hilo. Negarme la ilusión. Sacarme de esta imaginación estúpida en la que me sumiste.. Pero no, optás por ser neutro y confuso, y sistemáticamente asqueroso y poco cariñoso, casi el extremo mismo de la formalidad.
Ambidiestro te encontré.-
Una vez, entrás en la lista..